Maurice Raichenbach, volume I

2013
Govert Westerveld
Biografía de Maurice Raichenbach, Campeón Mundial de las Damas entre 1933-1938
Tomo I

Prólogo.

«Para responder a la pregunta de cómo es posible que la muerte de uno de los más grandes campeones en la historia del juego de las damas quedara inadvertida, sólo podemos adivinar. Sin duda jugó un papel el hecho de que Raichenbach dio la espalda al juego de damas a partir de 1945 y que poca o ninguna relación mantuvo con los jugadores franceses del juego de damas. Pero me temo que también evidencie algo acerca de la conciencia histórica ─o más bien la falta de ella─ que manifiestan los jugadores en general. En cualquier caso, me parece inconcebible  que en una disciplina similar a la del ajedrez, algo así pudiera ocurrir».

Son las palabras del ex-campeón del mundo Ton Sijbrands, en uno de sus artículos del Volkskrant en Holanda. Efectivamente  Sijbrands tiene razón con respecto a la conciencia histórica de los jugadores holandeses, puesto que los jugadores desacreditan rápidamente a otros sin tener un conocimiento mínimo de historia. Como ejemplo voy a tratar un tema que escribió Cees Teeuwen en uno de sus libritos. Es verdad que hay que tener admiración al trabajo de Teeuwen en relación con sus actividades desinteresadas con respecto al juego de damas, pero es triste observar ciertos comentarios por su parte, desacreditando al jugador belga León Vaessen, lo que no es un reflejo de la historia real. Comenta Teeuwen, alrededor del 2006, más o menos lo siguiente:

«El juego de damas antes de la Segunda Guerra Mundial fue un asunto primordialmente francés – holandés.   Pero de repente, en los años treinta, hubo un belga que entró en la arena de damas Internacional: Leon Vaessen. Una especie de lucha entre un gigante y un enano. Primero  jugó en el año 1936, un match por el campeonato mundial contra el temible Raichenbach. El campeón del mundo ganó el match fácilmente, con resultados de 13-7, pero debido a que Raichenbach no se tomó del todo en serio a su oponente, Vaessen pudo jactarse de dos victorias,  un logro que hasta la fecha no fue realizado por ningún jugador holandés. Y porque los Países Bajos quisieron que jugara de nuevo, el campeón mundial retirado B. Springer, se organizó en octubre de 1936 un encuentro entre él y el jugador belga. El resultado del match fue a favor de Springer, con 17-3. El amigo belga vio la inutilidad de su carrera de damas y desapareció en el anonimato».  

¿Pero desapareció Léonard Vaessen (1905-1992) realmente en el anonimato? ¡Nada de eso!   León Vaesen no fue solamente campeón de Bélgica en los años 1935 y 1936, sino también en los años 1946 y 1950.  Posteriormente, Vaessen se vio bloqueado en cierta medida por la supremacía indiscutible de los dos hermanos Verpoest. Sin embargo, Vaessen continuo estando entre los mejores jugadores de Bélgica. Fue subcampeón de Bélgica cinco veces, diez veces ocupó el tercer lugar y 3 veces el cuarto lugar. Su participación en el último campeonato belga fue en 1970, cuando tenía ya la edad de 65 años y en cuyo campeonato ocupó el sexto lugar. Vaessen participó en un match internacional entre 6 jugadores en el año 1946, a saber: Keller, Ghestem, Roozenburg. Springer, Fankhauser. En 1951 participó en los preliminares para el campeonato mundial entre 6 jugadores, a saber: Saletnik, Malfray, Gordijn, Gedance, y Keller. En 1968 participó en el torneo internacional de Koetaisi, en Rusia, entre Andreiko, Gantwarg y otros. En el mismo año le vemos como Vice Presidente de la Federación Belga del Juego de Damas. También participó en el campeonato europeo en 1969, con 64 años. Ese mismo año, el Premio del Ministerio de Cultura fue otorgado al Sr. León Vaessen, de Lieja. Fue nombrado maestro nacional por la FMJD, como también los belgas Hugo Verpoest, Joseph Demesmaecker y Maurice Verleene. El único que obtuvo el título de Maestro Internacional fue el belga Oscar Verpoest.

Por tanto, Vaessen no fue un jugador cualquiera. En 1991 seguía jugando en el club de Lieja, con 86 años, falleciendo en 1992. Es decir, con las botas puestas. Es verdad que sus resultados en más de una ocasión dejaron mucho que desear, pero la constancia de Vaessen fue realmente asombrosa y admirable. Aprendemos de esto que la literatura sobre la historia del juego de damas es prácticamente nihil, ya que de otra forma Teeuwen no hubiera escrito tan negativamente sobre León Vaessen. Por eso es tan importante que conozcamos la biografía de los grandes maestros. En este sentido quiero escribir sobre la historia del juego de las damas, sin influencia de cualquier poder ajeno.  Pretendo escribir solamente la verdad de como veo los hechos como cronista e historiador. Hasta ahora no existen biografías sobre los antiguos grandes maestros del juego de las damas. Por este motivo he comenzado a escribir sobre ellos. En mis libros escribo y escribiré en español, puesto que pocas personas dominan el holandés, mi idioma natal y a los holandeses ya no tengo que enseñarles nada.

Me gusta escribir la biografía de Maurice Raichenbach y tengo varios motivos para ello. Primeramente, porque con el "golpe de Raichenbach" contra el joven Sijbrands me podría haber hecho inmortal in 1963, como decía Harm Wiersma.  En segundo lugar, Raichenbach efectuó el mismo lance victorioso en su partida contra Herman de Jongh, como hizo en 1963 Harm Wiersma contra mí, con solo 10 años, en el Torneo de Brinta, categoría Juvenil. Por otro lado Raichenbach se destacó por su juego por los lados y rincones del tablero, tal como yo solía jugar en 1965. Finalmente Raichenbach fue un jugador que jugaba para ganar tempi, tal como yo solía hacer también en 1965.  Pienso que conocer el juego de Raichenbach es necesario, puesto que ahora pertenece a la teoría que debemos dominar cuando juguemos a las damas.

Finalmente, me atrae Raichenbach, porque este jugador dejó el juego de damas para dedicarse a los negocios con  éxito. Yo también dejé al juego de damas en 1965, pero seguía jugando a  las damas con mis nuevos productos, en las distintas empresas. Para mí los nuevos productos eran como nuevas variantes en el juego de damas. El juego de damas me despertó el deseo de dominar varios idiomas y un espíritu muy competitivo, puesto que siempre quise ser el mejor del mundo. Fui co-propietario y fundador de una importante empresa mundial de extractos cítricos y entre mis sabios amigos y socios se hallaron dos rectores de la Universidad de Murcia.  Después de la venta de esta empresa en 1989, hice el mismo trabajo de inteligencia competitiva hasta 2012 (año de mi jubilación) en otras nuevas empresas, las cuales hoy en día están también a nivel mundial con sus productos.

Durante mis múltiples viajes en el pasado, a África y Sud-América, he visto la forma de vivir de sus habitantes. El juego de damas es un medio de  salir del aislamiento. En Holanda ya tenemos muchos jugadores africanos, que viven de ello jugando en diferentes clubes de damas. No solamente sirve el juego de las damas para ganar dinero, también sirve para aumentar nuestra inteligencia en un 25%. Ojalá sirvan mis libros sobre el juego de damas para que los jóvenes de ciertos países salgan de su aislamiento.

La presente obra solamente sirve como obra histórica y no para aprender a jugar.  En esta obra el lector se dará cuenta que tres niños prodigios (Ton Sijbrands, Harm Wiersma y Andreas Kuijken), entre los cuales tuve la suerte de estar, comenzaron a hacer la vida imposible a los damistas rusos. De esta forma Holanda recuperó poco a poco su hegemonía en el juego de las damas, entre los años 1972 – 1984.

Espero que estas dos obras sobre Maurice Raichenbach despierten en los lectores el interés en el juego de las damas, tal como fue mi caso. Conocí al gran Baba Sy,  visité muchos países extranjeros, presencié otras culturas, para radicarme finalmente en España.

                                                        Govert Westerveld